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Equipo de investigación de fenómenos paranormales. Somos un grupo de personas serias y responsables que pretende no sólo demostrar la existencia de otras realidades paralelas a la nuestra y la vida más allá de la muerte, sino también el ofrecer ayuda desinteresada a aquellas personas que estén sufriendo molestias en sus hogares, lugares de trabajo, etc. por la presencia de entes negativos. Contamos con una ámplia experiencia de campo en multitud de localizaciones y emplazamientos por toda la geografía española. Disponemos de un variado y nutrido equipamiento técnico de calidad que ponemos enteramente a su disposición. No dude en contactar con nosotros enviando un correo a errantiainvesparanormal@gmail.com, le ayudaremos.

miércoles, 2 de julio de 2014

El sanatorio de la dama


Los sanatorios antituberculosos son siempre un lugar, donde los investigadores solemos encontrarnos con muchas sorpresas. Estos sitios normalmente vieron sufrir y agonizar a muchas personas, hasta que a algunos les llegara el momento de expirar.


En esta ocasión, parte de nuestro equipo decidió desplazarse hasta uno de los sanatorios antituberculosos más míticos de nuestro país, el antiguo sanatorio antituberculosos de Sierra Espuña, en la Comunidad Autónoma de Murcia, acompañados de nuestro amigo J.A.. 
Sobre este lugar existen numerosas leyendas, tanto de apariciones como de distintos fenómenos paranormales, como ruidos, gritos e incluso algunos aseguran que han sido agredidos por entidades del más allá. Debido a todo esto, nosotros decidimos desplazarnos hasta tierras murcianas para ver si todo esto era real o tan solo se trataba de viejos cuentos, para asustar a los más impresionables.

Antes de adentrarnos en nuestra investigación y como suele ser habitual en nuestras crónicas, vamos a conocer un poco la historia de este antiguo hospital.
Situado en plena Sierra Espuña y rodeado de pinos, este centro sanitario abrió sus puertas en el año  1917, aunque el sanatorio no terminó de construirse hasta 1934, ya que fue construido principalmente por los vecinos de la zona.

El edificio constaba de un edificio de dos pisos y un sótano. Poco a poco y según iba habiendo dinero se fueron construyendo más partes, como un depósito de cadáveres o varios velatorios, donde los que tuvieron la mala suerte de morir a causa de esta letal enfermedad eran despedidos por sus familiares y amigos. Algunos de estos enfermos que fallecieron aquí, no quisieron abandonar el lugar…
Desconocemos el número exacto de pacientes que estuvieron aquí ingresados, lo que si que sabemos es que el sanatorio estuvo preparado para albergar a la vez a unos doscientos pacientes. Pese a que hemos intentado encontrar también un número exacto de defunciones, no hemos podido saber cuantas personas perdieron aquí la vida.

El hospital estuvo en funcionamiento hasta la primera parte de la década de los años 60, cuando gracias a los descubrimientos médicos y sobre todo a la estreptomicina, este lugar dejo de tener sentido y fue clausurado. Como le ha pasado a otros sanatorios de los que ya os hemos hablado, tras unos años de abandono, las autoridades de la época lograron encontrarle otro uso a este gigantesco edificio.
En los años 80 el gobierno de Murcia, decidió reabrir una parte del antiguo sanatorio como albergue juvenil, pero este proyecto jamás tuvo el éxito deseado y junto a los altos costes, que suponía su mantenimiento, provocaron su cierre definitivo en el año 1995.

En un principio y por si a alguien se le ocurría reabrirlo otra vez el sitio fue vigilado, para evitar la vandalización. La seguridad privada supuso un coste muy elevado, por lo que tan solo unos pocos años más tarde, se decidió prescindir de ella.

En la actualidad, el antiguo sanatorio se encuentra en un lamentable estado, debido al paso de los grafiteros y los ladrones de material. Jamás pensarías que esto en su día fue un hospital, sino te lo contaran. Una pena que este lugar haya sido completamente destrozado.

Nosotros decidimos desplazarnos hasta aquí en un caluroso día de verano. El hermoso paisaje y la fauna del lugar nos embriagó desde el primer instante. Era inimaginable que un lugar sobre el que se contaban cosas tan “oscuras”, pudiera estar en este entorno tan increíble, como si fuera un punto negro.

Como es habitual en nuestras investigaciones, nos desplazamos hasta el sanatorio aun de día, para poder ver qué zonas estaban en peor estado y así evitarlas por la noche. Una vez realizamos un barrido fotográfico de los exteriores, nos metimos dentro para hacer lo propio. Nuestra sorpresa fue mayúscula cuando vimos que en muchas partes, se habían llevado hasta el suelo, dejando de lado las baldosas que se hubieran destrozado al despegarlas.

Durante nuestro barrido fotográfico pudimos observar una silueta muy extraña, en una de las fotografías, a la que nosotros no hemos conseguido darle ninguna explicación racional. Si alguien pudiera dársela se lo agradeceríamos absolutamente, o quién sabe si quizás no la tiene, al menos para nosotros de momento se trata de la mejor foto realizada en uno de estos lugares y pese a haberla observado muchas veces, seguimos igual de impresionados que la primera vez que la vimos.
Punto con silueta

Punto sin silueta

Tras la fotografía, todo hacia augurarnos una gran noche de investigación, de esas que todos los investigadores del misterio deseamos tener. Tras unas cortas pruebas por la tarde en las que obtuvimos alguna voz extraña, que podréis escuchar en el vídeo que haremos próximamente.
Tras todo esto era hora de irse del lugar para reponer fuerzas y esperar a que cayera la noche, que esperábamos con ansiedad. Tras unas horas de descanso y planificación de la investigación nocturna, tocaba volver a subir a este lugar, con la misma ilusión que tiene un niño, en la noche de Reyes. Estábamos impacientes con lo que este lugar nos pudiera regalar, después de lo visto por la tarde.
Comenzamos la noche realizando unas sesiones psicofónicas en el sótano del sanatorio, con algunos resultados psicofónicos. Si de día el sanatorio nos había impresionado, de noche, aun más y sobre todo el simple hecho de pensar que hace unos años muchos pacientes se debatían dentro de estas solitarias y abandonadas estancias,  entre la vida y la muerte, en su lucha contra la tuberculosis, hacía que el sanatorio impactara aun más.

Tras realizar varias pruebas en el sótano decidimos subir hasta uno de los puntos más calientes del lugar en la  última planta, donde se encontraba una escalera de caracol en la que habíamos captado registros psicofónicos por la tarde.

Una vez llegamos aquí decidimos sacar la Spirit Box para ver si lográbamos una comunicación más directa con las energías que pudieran habitar este antiguo y solitario sanatorio. Uno de los primeros mensajes que escuchamos a través de la caja fantasma, heló nuestra sangre ya que llamó a nuestro investigador “hijo de puta”. No sabemos a qué se pudo deber esto, acaso, lo que estuviera aquí no quería hablar con nosotros? Otro de los detalles que nos llamó la atención de esta sesión fue que sabían nuestros nombres, debido a que en varias ocasiones nos llamó a través de la Spirit Box.

Tras varios minutos, sin recibir respuestas decidimos realizar varias pruebas psicofónicas en la segunda planta del hospital, en las que obtuvimos algún que otro resultado positivo.

Bien avanzada la madrugada y a punto de salir el sol para terminar con las tinieblas que invadían el lugar, decidimos realizar unas últimas pruebas en la primera planta del sanatorio, donde algunos habían atestiguado haber visto una dama blanca. Este se convirtió en nuestro objetivo final, ver a la dama de blanco, pero por desgracia no tuvimos la suerte de verla ni de captarla.



Con los primeros rayos del sol saliendo por el horizonte, decidimos poner punto final a nuestra investigación, pero como es habitual en muchos de los lugares que vamos, con la firme promesa de volver. ¿Veremos a la dama de blanco? Eso no depende de nosotros, si ella quiere se nos aparecerá .




Víctor H.S.

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