¿Creéis que un sitio pueda llegar a ser maldito?¿Creéis que
una familia puede llegar a estar maldita? Sarah Winchester, si lo creía, por
eso hoy volvemos a hablar de una casa bastante extraña y viajamos desde las ruinas de la mansión de Summerwind, en Wisconsin donde realizamos nuestra última mansión encantada hasta la soleada California, para conocer la Casa Winchester y a su primera
propietaria Sarah Winchester. Para empezar tenemos que decir que se trata de
una casa muy extraña en la que hay multitudes de secretos respecto a su
construcción y que también os desvelaremos en esta entrada de Errantia por el
mundo.
Lo primero que tenemos que puntualizar es que Sarah
Winchester era esposa del dueño de la empresa de rifles de repetición, Winchester
Repeating Arms, William Winchester. El rifle de repetición fue un gran avance
en el mundo de la armamentística ya que permitía realizar varios disparos sin
necesidad de andar cargando el arma tras cada detonación. Al tratarse de un
arma tan importante para esa época, como podéis imaginar se uso para matar a muchas
personas en la guerra, principalmente en la guerra de secesión americana
(1861-1865). Algunos incluso aseguraron que el famoso bandido Pancho Villa fue
asesinado con un rifle Winchester en 1923.
Pero bueno dejemos la historia y las armas para centrarnos en
lo que más nos interesa, la Mansión Winchester. La casa de Winchester está
situada en la ciudad de San José en el estado de California. Se trata de una
casa de 24000 metros cuadrados de estilo victoriano construida entre 1884 y
1922. Lo más extraño de esta mansión es el tiempo que estuvo en construcción
concretamente 38 años.
Sarah Winchester estuvo reformando constantemente la
vivienda hasta el día de su muerte ya que ella pensaba que si construía la casa
permanentemente ningún fantasma se instalaría en ella. Ahora os preguntaréis
¿Por qué iba a instalarse un fantasma en la casa? La respuesta es sencilla, ya
que la señora Winchester creía que la casa estaba maldita y ocupada por los
espíritus de las miles de personas que fallecieron por culpa de un rifle
Winchester. Debido a esta razón decidió que la casa estuviera permanentemente
en construcción. Sarah pensaba que los
fallecimientos de su hija en 1866 y de su esposo en 1881 habían sido, debido a
una maldición que pesaba sobre la familia por vender los codiciados rifles.
Tras la muerte de William en 1881, su viuda decidió acudir a una médium que la
certificó que efectivamente una terrible maldición había caído sobre su
familia. También fue esta, la que la dijo que la casa siempre iba a tener que
estar en construcción para que los espíritus de las personas asesinadas por los
Winchester no encontraran una morada en la que quedarse.
Durante estos 38 años como ya hemos mencionado anteriormente se construyeron 160 estancias, seis cocinas, trece baños, varios salones y muchas cosas que no tenían absolutamente ningún sentido como por ejemplo sus 10000 ventanas de paneles, 950 puertas o sus 47 chimeneas. La casa no paró de construirse en ningún momento durante estos casi cuarenta años ya que, a todas las horas del día había operarios trabajando en el lugar. Cuando terminaban su turno los del día, venían los operarios de la noche. Otra cosa muy llamativa de este lugar es que hay puertas y escaleras que no te llevan a ningún sitio. El número que más se repite en este lugar es el trece ya que existen como hemos dicho trece baños, candelabros para trece velas, escalones de trece peldaños o trece ganchos en los armarios. Una curiosidad, cada viernes trece en honor a este número, se tocan las campanas trece veces a las 13:00 horas ¿Por qué el número 13? ¿Qué querría Sarah decir con esto? Son respuestas que no podemos daros ya que se fueron a la tumba con Sarah.
Mansión de Winchester (Photo found online) |
Durante estos 38 años como ya hemos mencionado anteriormente se construyeron 160 estancias, seis cocinas, trece baños, varios salones y muchas cosas que no tenían absolutamente ningún sentido como por ejemplo sus 10000 ventanas de paneles, 950 puertas o sus 47 chimeneas. La casa no paró de construirse en ningún momento durante estos casi cuarenta años ya que, a todas las horas del día había operarios trabajando en el lugar. Cuando terminaban su turno los del día, venían los operarios de la noche. Otra cosa muy llamativa de este lugar es que hay puertas y escaleras que no te llevan a ningún sitio. El número que más se repite en este lugar es el trece ya que existen como hemos dicho trece baños, candelabros para trece velas, escalones de trece peldaños o trece ganchos en los armarios. Una curiosidad, cada viernes trece en honor a este número, se tocan las campanas trece veces a las 13:00 horas ¿Por qué el número 13? ¿Qué querría Sarah decir con esto? Son respuestas que no podemos daros ya que se fueron a la tumba con Sarah.
Esta construcción es tan rara que los actuales dueños dicen
que durante las visitas a este famoso lugar, no se puede uno desviar del
recorrido y tiene que ir siempre acompañado del guía, ya que no pueden
garantizar que el visitante perdido sea encontrado.
Son varios los fenómenos paranormales que suceden en este
lugar, tales como portazos a altas horas de la madrugada, pasos inexplicables e
incluso algún que otro vigilante ha afirmado haberse encontrado con un líquido
gelatinoso de color marrón que podría ser ectoplasma (sustancia que se dice que sueltan los
espíritus. Otros por su parte han afirmado haber visto extrañas sombras
merodeando por la casa.
Lo que nos queda claro de todo esto es que Sarah Winchester
no tenía una mente demasiado equilibrada y que esto unido a su afición por el
espiritismo y los médiums hicieran que la pobre señora terminara de enloquecer
por completo
La pregunta que nos hacemos ahora es ¿Puede que el haber
dejado de construir esta hermosa casa estas almas en pena hayan encontrado su
hogar? ¿Estarán buscando venganza por haber muerto por culpa de estos famosos
rifles? No lo sabemos pero prometemos que no
cerraremos este inquietante caso y que si descubrimos algo más, seréis los
primeros en saberlo.
Víctor H.S.
Víctor H.S.