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Equipo de investigación de fenómenos paranormales. Somos un grupo de personas serias y responsables que pretende no sólo demostrar la existencia de otras realidades paralelas a la nuestra y la vida más allá de la muerte, sino también el ofrecer ayuda desinteresada a aquellas personas que estén sufriendo molestias en sus hogares, lugares de trabajo, etc. por la presencia de entes negativos. Contamos con una ámplia experiencia de campo en multitud de localizaciones y emplazamientos por toda la geografía española. Disponemos de un variado y nutrido equipamiento técnico de calidad que ponemos enteramente a su disposición. No dude en contactar con nosotros enviando un correo a errantiainvesparanormal@gmail.com, le ayudaremos.

jueves, 14 de noviembre de 2013

El olvidado sanatorio antituberculoso


En España existen numerosos hospitales, sitios donde las personas van con la esperanza de encontrar el consuelo a sus dolencias y a sus enfermedades. Igualmente existen todavía grandes sanatorios abandonados a su suerte, que en su día intentaron aminorar el sufrimiento de sus pacientes, ante una enfermedad que hasta mediados del siglo XX era incurable, la tuberculosis.

Muchos de estos grandes centros sanitarios fueron construidos en medio de bosques, sobre todo bosques de pinos, ya que hubo varias teorías que estos ambientes ayudaban a sanar a estos enfermos. Realmente su propósito muchas veces no se vio cumplido, ya que debido a esta horrible patología, muchos exhalaban su último aliento entre tremendas agonías en estos sanatorios, en los que en muchos casos eran abandonados a su suerte para evitar contagiar a otras personas de la familia o simplemente para que la sociedad de entonces no tuviera constancia de que alguien había agarrado esta letal enfermedad pulmonar.

Fachada principal del sanatorio
Afortunadamente a mediados de los años cincuenta, por casualidad, se descubrieron los antibióticos que lograron vencer a esta patología.
Tras este descubrimiento, estas grandes moles dejaron de tener sentido y algunas fueron transformadas en psiquiátricos, otras en hospitales generales o colegios como es el caso de nuestro protagonista de hoy.

Este antiguo sanatorio está situado a unos pocos kilómetros de la ciudad castellanoleonesa de Valladolid. Para evitar más actos de vandalismo de los que ya ha sufrido, obviaremos su localización exacta. Este gran sanatorio fue construido probablemente en la década de los años treinta o cuarenta, convirtiéndose en un referente en la lucha contra la tuberculosis en la época, ya que fue probablemente el primer sanatorio antituberculoso construido en Castilla y León.

Igualmente fue de los primeros en ser construidos en nuestro país. El hospital contaba con unas 350 habitaciones divididas en cinco plantas.
Parte trasera del sanatorio
El edificio es una única construcción a diferencia de otros sanatorios de la época que contaban con dos o tres edificios. Como buen hospital  antituberculoso tenía varios balcones, en los que los enfermos pasaban largas horas, para respirar el agradable olor de los pinos, buscando el poder sanar de la tuberculosis. Tan extendida estuvo esta enfermedad que el hospital casi siempre tenía que “colgar el cartel de no hay camas libres”. Se calcula que unas 100 personas perdieron aquí la vida, debido a la tuberculosis.

Desconocemos el número exacto de defunciones y de pacientes que por aquí pasaron. Tampoco conocemos si en este lugar se realizaron pruebas médicas aterradoras, como fue el caso de Waverly Hills. Aunque sinceramente tampoco nos extrañaría que estas prácticas en pos de la medicina se realizaran en este  u otros sanatorios antituberculosos españoles.

Este viejo sanatorio cerró sus puertas en 1963, para permanecer siete años cerrado y abandonado.
Nuestros investigadores en uno de
los laterales del hospital
Ya en los años setenta, la diputación de Valladolid decidió sacarle provecho a la construcción, convirtiéndolo en un colegio internado para niños que necesitaban ayuda especial. Así permaneció hasta los años ochenta o noventa, cuando el edificio comenzó a presentar problemas estructurales debido a su antigüedad y fue clausurado para no volver a abrir nunca. Actualmente el edificio seguramente esté esperando a ser derribado cuando haya fondos para derruirlo.

El equipo de Errantia debido a sus leyendas de extraños sucesos tales como misteriosos ruidos, pasos, gritos y supuestas apariciones, decidió desplazarse hasta las tierras castellanoleonesas, para ver si efectivamente estas leyendas eran reales o simples cuentos para asustar a los más impresionables. 

Fuimos hasta allí en una soleada mañana de sábado, para intentar desvelar todos los misterios que pudiera deparar este lugar. La primera sensación que tuvimos fue de completa incredulidad, de que este inmenso sitio estuviera abandonado.
De izquierda a derecha Víctor y Rafa
 durante la investigación
Estuvimos hablando y afirmamos que era de los más grandes que habíamos visto. Por un momento intentamos imaginarnos este sanatorio cuando estuvo en funcionamiento, con muchos pacientes sufriendo debido a su enfermedad y el personal sanitario, haciendo todo lo posible para aliviar y calmar esta agonía que tuvieron que vivir los enfermos en sus carnes. Hoy en día y debido a que fue convertido en colegio, no pudimos ver las habitaciones en las que estos pacientes pasaron sus dolencias, lo que sí que pudimos ver, fueron sus largos pasillos, seguramente con mucho ajetreo en el pasado. Hoy en día estos largos pasillos han sido destrozados y pintarrajeados por los enemigos del misterio.
Balcón posiblemente usado para que los enfermos respiraran
el aire fresco y pudieran sanar más rápidamente
Realmente estos pasillos junto a los largos y anchos balcones fueron los únicos testigos de que esto hubiera sido un hospital.

Como en todas nuestras investigaciones, llegamos pronto para realizar un reportaje fotográfico y una inspección ocular del lugar para descartar cualquier peligro que pudiésemos encontrarnos por la noche. Pese a estar bastante destrozado la estructura de la mayoría de las plantas era fuerte y resistente, a excepción de la última planta que ya contaba con algún agujero un tanto peligroso. Como os podréis imaginar no solo los vándalos sino también los ladrones de cobre han hecho mella en el sitio, quemando algunas zonas para robar el preciado metal. El lugar estaba exento de puertas y de ventanas, eso si las persianas de madera apenas habían sufrido este vandalismo, ya que eran muy pocas las que habían sido arrancadas o destrozadas.

Nuestras sensaciones durante toda esta inspección fueron de completa tranquilidad y calma, a excepción de una habitación y en uno de los pasillos.
Uno de los largos pasillos del antiguo sanatorio
En la habitación uno de nuestros investigadores recibió un repentino dolor de cabeza que al salir de ella desapareció. La sensación en el pasillo de otro de los investigadores presentes en la investigación fue que allí había pasado algo.

Tras la inspección diurna y del barrido fotográfico, abandonamos el recinto para ir a descansar y a comer algo antes de la investigación nocturna. Cuando la noche cayó sobre tierras vallisoletanas emprendimos nuestro camino de nuevo hacia el sanatorio para realizar la investigación de noche.
Mismo pasillo en la investigación nocturna
Durante el trayecto hacia el hospital, fuimos pensando que sorpresas nos depararía esta inmensa mole, a la que tanto tiempo llevábamos queriendo ir. En todo momento durante la noche estuvimos solos allí, sin que nadie estorbara nuestra investigación, por el día si vimos lugareños acercándose al hospital, aunque de noche como hemos dicho, éramos los únicos en estar allí.

Al llegar al recinto decidimos primero realizar diversas pruebas en la piscina en la que muchos de los que allí estuvieron se bañaron para desprenderse del calor del verano y quién sabe si alguno incluso llegó a perder la vida y a ahogarse. Las pruebas que realizamos en este lugar fueron una sesión de psicofonías y otra con la famosa Caja de los Espíritus, la cual no nos dijo nada, algo que brevemente había hecho en una de las pruebas diurnas. También tenemos que decir que este fue el momento más inquietante de la investigación, debido a que uno de nuestros sensores de movimiento, más concretamente, el de luz saltó misteriosamente.

Una de las pruebas realizadas por la noche
Poco tiempo después,  a uno de nuestros investigadores le pareció ver como algo se acercaba a gran velocidad hacia nosotros. Esto era muy tenue y vaporoso de color blanco. Aquí fue cuando saltó el segundo sensor de luz sin que ninguno de nosotros estuviera lo bastante cerca para que éste saltara.

Tras estos inquietantes sucesos, decidimos meternos dentro del edificio, en una absoluta oscuridad, ya que las linternas apenas las usamos durante toda la investigación de noche. Nuestras únicas luces fueron las de las pantallas de nuestras cámaras de visión nocturna. Dentro del edificio todo estaba en completa calma, ya que los únicos sonidos que escuchábamos eran los de nuestros pasos entre los escombros y de vez en cuando algún pájaro que estuviera dentro de esta gran mole. Este silencio, es muy común en la mayoría de los sitios que investigamos y a la vez algo inquietante, debido a que no sabes cuál puede ser el próximo sonido que escuches, algunas veces incluso voces que no sabes de donde proceden. Este, desgraciadamente no fue el caso de Valladolid, ya que no oímos ninguna voz. En algún momento sí nos pareció oír pasos o alguien moviéndose por el hospital, pero debido al viento presente durante toda la investigación, podemos achacarlo a este. Estos edificios tan grandes, al encontrarse completamente vacíos muchas veces pueden jugarnos malas pasadas debido a que cualquier ruido se magnifica debido al eco.
Sesión de Spirit Box en la iglesia

Nuestro siguiente objetivo fue la iglesia del sanatorio, un lugar donde durante la inspección diurna dijimos que íbamos a realizar algunas pruebas. La verdad no salimos demasiado contentos, ya que no recibimos respuesta alguna durante nuestra sesión de Spirit Box, las posibles energías del lugar no querían o podían comunicarse con nosotros. Esta fue la tónica general de toda la investigación, el misterio se nos mostraba esquivo, debido a que los que pudieran seguir allí, podían tener miedo a usar la Caja de los Espíritus para interactuar con nosotros, seguramente era la primera vez que se encontraban con algo así.

Tras la prueba en la iglesia decidimos ir al pasillo, donde uno de nuestros investigadores creía que ahí había podido suceder algo. En este lugar montamos varios detectores de movimiento, nuestros Rem Pod y una rejilla láser.  Aquí realizamos una prueba psicofónica.

Debido a que el lugar parecía estar muy tranquilo y a que los posibles moradores del hospital no dieron señales de querer comunicarse con nosotros, decidimos abandonar este inmenso sanatorio, con la firme promesa de volver, deseando que la próxima vez, sí quieran hablar con nosotros.

Esta vez el misterio se ha mostrado esquivo con nosotros ¿o no?
                                                                                                                                                 Víctor H.S.



2 comentarios:

  1. Chicos! anduvisteis por mi tierras! Esta vez no pudo ser pero no dejéis de investigar! Mucha fuerza de una técnica en imagen seguidora de lo paranormal! ;)

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    1. Muchas gracias Sandra, Por supuesto que jamás dejaremos de investigar, además alguna cosa extraña si hay jeje. Ya lo veréis :-) . Es interesante eso de técnica de imágen ya te pasaremos algunas imágenes a ver que opinas. Escríbenos si quieres un mail para tener tu correo y hablar más tranquilamente :-) Un abrazo fuerte

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